Que triste destino.
31 de diciembre de 2438
Por lo que me contaron mis padres antes era diferente. Los
hombres no nos quedábamos en nuestras casas aprendiendo las tareas más
aburridas como barrer, limpiar el piso, entre otras cosas; eso lo hacían las
mujeres. Ahora ellas hacen lo divertido, van a estudiar, descubren nuevas
tecnologías… la desventaja es que tienen que estudiar quinientas páginas de un
libro en pocos días; eso es lo que me dijeron.
En esta sociedad, si una mujer camina en la calle junto a un
hombre, está mal visto. Por eso nosotros, los hombres, permanecemos en las
casas, se podría decir, sirviéndoles a las mujeres. Hoy empiezo mi entrenamiento, dura dos años, a diferencia de
las mujeres cuyo entrenamiento tarda unos meses. Luego del mismo, los hombres,
deben salir a buscar a la mujer que lo mantenga económicamente.
En la escuela hice algunas amigas y las despediré hoy. Es
triste saber que voy a estar encerrado en mi casa hasta el final del entrenamiento,
pero más triste es que no voy a poder contactar a ninguno de mis amigos.
31 de diciembre año 2440
Ya pasaron dos años y es hora de salir a buscar a la mujer
que me de soporte económico. Yo sé perfectamente a quien buscar. Hace mucho que
no la veo, pero es mi amiga y no paro de pensar en ella. Cuando la encuentre le
voy a decir todo lo que siento.
2 de enero año 2441
Ya ha pasado un día desde que la vi, estaba con otro.
Mejor, Valen. Cuidado con la división en párrafos y faltan algunos acentos.
ResponderEliminar